Los andamios ofrecen una variedad de ventajas de funcionalidad y seguridad que hacen más frecuente su uso para trabajo en alturas. nfortunadamente la popularidad de los andamios ha estado acompañada de una gran cantidad de accidentes ocasionados, no por sí mismos, sino por las malas prácticas e imprudencias de sus usuarios.
Iniciemos por la naturaleza del andamio. Estos son estructuras diseñadas para ser temporales y en esta medida nunca ofrecerán la estabilidad o fortaleza de una estructura permanente y por lo tanto de ninguna manera deben de ser tratados como tales.
La primera falla usual es el procedimiento de armado. La construcción, modificación y desarme de estructuras de andamios debe ser realizada por personas conocedoras y competentes en el tema, que sigan un proceso ordenado que asegure la integridad de las personas durante el proceso de armado y posteriormente al realizar los trabajos.
La construcción, modificación y desarme de andamios de más de 5 metros de altura o anchura debe ser supervisada por un andamista certificado.
(El estándar aplicable para la operación particular debe ser verificado por el supervisor)
Se debe evitar caer en otra de las fallas frecuentes que es la falta de comunicación. El supervisor les informará a los involucrados en ella los límites de carga seguros, el plan de trabajo, las señales y etiquetas aplicables en la operación y verificará la competencia de cada uno de ellos.
Nadie debe realizar trabajos en andamios incompletos o defectuosos bajo ninguna circunstancia.
Así mismo no se debe realizar ninguna modificación a un andamio sin la autorización y vigilancia del supervisor.
Para trabajar con seguridad en los andamios, las plataformas de trabajo deben mantenerse libre de obstáculos como herramientas y otros objetos que ocasionen tropiezos y caer, o caer ellos mismos desde el andamio y lesionar a alguien en los niveles inferiores.